Hoy soy más hombre que ayer
Así es, ya me siento más hombre.
Hace un rato tuve la desagradable experiencia de que se metiera un cucaracho a mi cuarto. Quienes me conocen (y hasta algunos que no), saben de mi exagerada fobia a esos malditos insectos, pero hoy actué de una manera que me tiene orgulloso de mí mismo.
Ahorita se estarán preguntando, ¿pero qué es lo que hizo el valiente Penks? Bueno, lo que normalmente hago cuando me encuentro frente a una situación similar es correr con los brazos al aire y gritando con una voz que envidiaría Mariah Carey, cediéndole mi cuarto al cucaracho por una noche mientras yo duermo en la sala.
Pero hoy no.
Primero mantuve la calma y seguí cenando. Acabé de cenar y decidí buscar al invasor para darle muerte. Quise ponerle un alto al abuso que he recibido de toda la raza de los blatidos. Moví muebles y hasta me atreví a acostarme en el suelo para ver si lo veía debajo de la cama. El resultado de mi aventura no es lo importante, lo que importa es la determinación y el valor del que me armé frente a una situación adversa y el mensaje que envié a todos los cucarachos del mundo: No volveré a ceder mi cuarto!
Nunca encontré a mi adversario, y no creo que vaya a poder dormir hoy.
Hace un rato tuve la desagradable experiencia de que se metiera un cucaracho a mi cuarto. Quienes me conocen (y hasta algunos que no), saben de mi exagerada fobia a esos malditos insectos, pero hoy actué de una manera que me tiene orgulloso de mí mismo.
Ahorita se estarán preguntando, ¿pero qué es lo que hizo el valiente Penks? Bueno, lo que normalmente hago cuando me encuentro frente a una situación similar es correr con los brazos al aire y gritando con una voz que envidiaría Mariah Carey, cediéndole mi cuarto al cucaracho por una noche mientras yo duermo en la sala.
Pero hoy no.
Primero mantuve la calma y seguí cenando. Acabé de cenar y decidí buscar al invasor para darle muerte. Quise ponerle un alto al abuso que he recibido de toda la raza de los blatidos. Moví muebles y hasta me atreví a acostarme en el suelo para ver si lo veía debajo de la cama. El resultado de mi aventura no es lo importante, lo que importa es la determinación y el valor del que me armé frente a una situación adversa y el mensaje que envié a todos los cucarachos del mundo: No volveré a ceder mi cuarto!
Nunca encontré a mi adversario, y no creo que vaya a poder dormir hoy.
posted by Penks at 10:16 PM
4 Comments:
Penks... Felicidades por aquella valiente accion. Yo en lo personal disfruto dejandolos moribundos (ya sea con chanclazo o insectisida) y verlos todo temblorino...jajaja... pues siento que le han de enviar mensajes cucarachescos a sus compañeritos para advertirlos de no entrar a mi casa ...jajaja...
Pagarás por esta infamia. El nuestro es un pueblo perseguido y llegará el día en que nosotros pisemos a seres infames como tu.
Por lo pronto te haremos visitas nocturnas para dejar huevecillos en tus dientes mientras roncas y entrar en tus orejas y demás orificios corporales.
El tiempo de las cucarachas viene!
HEIL ROACH!
NOOOOOOO!!!!
Estare esperando a las cucarachas con mi Raid casa y jardin y mi chancla matona!!!! No me dejare vencer ....
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